La importancia de seguir la Sunna
- Dijo Al-lah en el Sagrado Corán: {… Lo que les ha transmitido el Mensajero tómenlo, y cuanto les haya prohibido déjenlo…} [Corán 59:7].
- Dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) en un hadiz: “Todos entrarán en el Paraíso, salvo aquellos que se nieguen a hacerlo”. Los presentes preguntaron extrañados: “Pero, ¿acaso hay quien se niegue a entrar en el Paraíso?”. El Profeta respondió: “Quien obedezca las enseñanzas que doy entrará al Paraíso; y quien se niegue, se habrá negado a entrar en él”.
Como podemos percibir de estos dos textos, el secreto para alcanzar el Paraíso es creer en el Único Dios, obedecer Sus órdenes y abstenerse de realizar lo que ha prohibido. Ahora bien, las órdenes y prohibiciones de Al-lah se encuentran registradas en el Corán y en la Sunna del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Entonces, son las únicas dos herramientas, fuera de nuestra fe, que nos ayudarán a entrar en el Paraíso, y esto las dota de una importancia única para nosotros.
No basta con seguir únicamente el Corán
Tanto el Corán como la Sunna son revelación de Al-lah, por lo tanto, se complementan entre sí y no podemos prescindir de ninguna de ellas.
Pero algunas personas afirman que solo debemos seguir las enseñanzas del Corán y nada más, dejando la Sunna de lado. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) nos informó hace más de 1400 años acerca de este tipo de personas. Dijo el Profeta en un hadiz: “Vendrá un día en que un hombre que dice ser musulmán escuche un hadiz (enseñanza) mío y se niegue a practicarlo, arguyendo que el solo sigue lo que dice el Corán y que no necesita los ahadiz”. Entonces el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo a los presentes: “Lo que yo permito o prohíbo, es como si lo permitiese y prohibiese Al-lah”.
En este hadiz tan sencillo y claro, el Profeta puso al descubierto lo equivocada que es la actitud de esas personas. Ellos, por ignorancia o arrogancia, se niegan a utilizar la principal herramienta para entender el Corán: la Sunna.
¿Cómo refutar lo que esas personas dicen?
Les decimos:
- Si el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dice que algo es halal (permitido) o haram (prohibido), es porque Al-lah le inspiró hacerlo, no por su voluntad propia. La prueba de esto son las palabras de Al-lah en el Corán, Quien Dice: {que su compañero [el Profeta Muhammad] no se ha extraviado ni está en un error ni habla de acuerdo a sus pasiones. Él solo trasmite lo que le ha sido revelado} [Corán 53:2-4].
Entonces, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) solo transmite la revelación de Al-lah, ya sea esta Corán o Sunna.
- Al-lah nos ordena en el Corán a obedecer al Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y seguir su Sunna. Veamos, por ejemplo, los siguientes versículos:
- a) La obediencia a Al-lah va de la mano con la obediencia al Profeta. Dice Al-lah: {¡Oh, creyentes! Obedezcan a Dios, obedezcan al Mensajero y a aquellos de ustedes que tengan autoridad y conocimiento. Si realmente creen en Dios y en el Día del Juicio, cuando tengan discrepancias remítanlas al juicio de Dios y del Mensajero, porque en ello hay bien y es el camino correcto} [Corán 4:59].
- b) Al-lah ordena que las enseñanzas del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) sean, junto con el Corán, el punto de referencia para arreglar las disputas entre los creyentes. Dijo Al-lah en el Corán: {… [juro] por tu Señor que no creerán [realmente] a menos que te acepten como juez de sus disputas y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente} [4:65].
- c) Al-lah ordena en el Corán obedecer todas las enseñanzas auténticas del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y abstenernos de todo lo que él prohibió. Dijo Al-lah: {Los preceptos que os ha transmitido el Mensajero respetadlos, y absteneos de cuanto os haya prohibido…} [Corán 59:7]
- d) Al-lah nos informa en el Corán que la Sunna es la herramienta principal para explicar y entender el Corán. Dice Al-lah: {Y a ti [oh, Muhammad] te revelamos el Corán para que expliques a los hombres sus preceptos, y así reflexionen} [Corán 16:44].
- Desde el punto de vista racional, es más que lógico que, si Al-lah revela un mensaje a la humanidad, debe enviar también a alguien que lo explique a las personas. Este “alguien” son los profetas y mensajeros. Así como cualquier aparato eléctrico viene con un manual de instrucciones que hace su uso más fácil, el Corán también tiene su manual, y eso es la Sunna. Ahora bien, ¿alguno de nosotros confiaría en un manual de computadora escrito por alguien que no sabe nada de computadoras? Claro que no. El autor del manual debe ser alguien que habla con autoridad, con conocimiento. Los profetas y mensajeros hablan con autoridad y conocimiento, pues Al-lah mismo inspira sus palabras.
- Todos estamos de acuerdo en que los Sahabas (que Al-lah esté complacido con ellos) fueron las personas que mejor comprendieron el Mensaje del Islam, después del Profeta mismo. Esto, debido a que ellos vivieron en su época y aprendieron la religión directamente de él. Ahora bien, los Sahabas cumplían por igual las órdenes del Corán y de la Sunna, y al escuchar un hadiz lo aplicaban inmediatamente en sus vidas. No se ha registrado que algún Sahaba haya rechazado un hadiz, poniendo como excusa que él solo sigue el Corán; sin embargo, sí se han registrado varios relatos en los que encontramos a los Sahabas enseñándole a la gente a aferrarse a ambos textos sagrados.
- La Sunna explica las generalidades del Corán. Por ejemplo, el Corán ordena rezar, ayunar, realizar la peregrinación, etc., pero no dice exactamente cómo realizar todo esto. La Sunna, por su parte, nos provee con la información necesaria acerca de la cantidad y horarios de las oraciones, de cómo realizar el Hayy, etc.
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