Extractos introductorios de las ciencias del Corán (parte 26 de 54)

“Los mejores entre ustedes son aquellos que aprenden el Corán y lo enseñan”. [Bujari]

 Recopilación del Corán (parte 6)

 El Mus-haf de ‘Uzman (primera parte)

Bajo el liderazgo de ‘Uzman, que Al-lah esté complacido con él, y cuando más personas habían aceptado el Islam, la nación islámica se expandió a Persia, India, Rusia, China, Turquía y África del Norte. Naturalmente, la gente de esas regiones aprendió la recitación del Corán de los Compañeros, que Al-lah esté complacido con todos ellos, y sus seguidores, quienes les enseñaron el Corán de acuerdo a las siete Ahruf (formas) en las que fue revelado originalmente.

Desafortunadamente, a medida que el tiempo pasaba y los maestros originales morían o abandonaban aquellos lugares, los musulmanes comenzaron a diferir unos de otros con respecto a las formas de recitación del Corán, algunos hacían alarde de su forma de recitar creyendo que era superior. Pronto surgieron discusiones acerca de cuál era la forma correcta de recitación.

Bujari reporta que Hadaifah ibn Al Iaman fue ante ‘Uzman, que Al-lah esté complacido con él, en el tiempo en que la gente de Sham y la gene de Iraq estaban en Armenia y en Azerbayan. Hudaifah estaba preocupado sobre las diferencias en la recitación del Corán que la gente estaba teniendo, y habló con ‘Uzman acerca de esto.

Alarmado por las noticias, ‘Uzman informó a los otros Compañeros y buscó sus consejos. Ellos llegaron con la idea de hacer copias oficiales del Corán de la compilación realizada durante el gobierno de Abu Baker, y luego distribuirlas a las diferentes regiones del país.

Una vez que el Corán fue recolectado en un Mus-haf, todas las demás copias fueron quemadas para que así solo una versión estándar del Corán permaneciera. Abu Dawud reportó que Musab ibn Abi Waqqas dijo: “Vi a la gente reunirse en gran número en la quema de ‘Uzman de las copias prescritas (del Corán), y todos estaban complacidos con su acción, ni uno solo habló contra él”.

Otro hadiz de Bujari nos habla de cómo ellos lo hicieron: “Entonces ‘Uzman envió un mensaje a Hafsa diciendo: ‘Envíanos la copia que conservas del Corán, para que podamos compilar el Corán en copias exactas y regresarte el manuscrito a ti’. Hafsa lo envió a ‘Uzman, quien luego ordenó a Zaid Ibn Zabit, ‘Abdul-lah ibn Az-Zubair, Said ibn Al ‘As y Abdurrahman ibn Hariz ibn Hisham que reescribieran los manuscritos en copias exactas”.

El Imam Az-Zahabi, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Said ibn Al ‘As fue elegido por ‘Uzman debido a su elocuencia y porque su estilo léxico era similar al del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam”. Los otros dos Compañeros, que Al-lah esté complacido con todos ellos, también eran instruidos en el idioma árabe y el Corán, y Zaid fue elegido por las mismas razones que Abu Baker lo eligió para la primera compilación. Todos estos Compañeros, además de Zaid, eran de Quraish. ‘Uzman específicamente los eligió por esta razón, y los instruyó a que si se iban a diferir en la escritura de cualquier palabra o letra, entonces debían escribirla de acuerdo al Harf (modo) de Quraish.

Los hombres establecieron reglamentos muy estrictos para prevenir una alteración del texto coránico:

  • La copia original de Abu Baker iba a servir como el único original para las nuevas copias.
  • Segundo, si alguna incertidumbre emergía respecto a la redacción de un pasaje en particular en el texto, la gente que era conocida por haber aprendido o escrito el texto en cuestión directamente del profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, era llamada para disipar estas dudas.
  • La comunidad entera debía ser informada de lo que se lograba, haciendo de esta compilación un verdadero proyecto colectivo. Esto también garantizaba que nadie que nadie que poseyera una porción del Corán fuera pasado por alto y evitar cualquier falsa afirmación de que esta recopilación fue un esfuerzo personal.
  • ‘Uzman iba a supervisar el trabajo. Él era el más conocedor del Corán. Una vez completado, la versión final del Corán fue enviada a las diferentes provincias, uniéndolas en una sola recitación. Siete copias en total fueros realizadas y enviadas a Meca, Basrah, Bahrain, Yemen, Siria y Kufah, una fue conservada en Medina. Para asegurarse, ‘Uzman envió recitadores junto con cada copia, para eliminar las confusiones que pudieran surgir en el futuro.

La primera copia oficial, conocida como el Mus-haf de ‘Uzman, que Al-lah esté complacido con él, fue completada en el año 646 d.C. Esta copia del Corán fue aceptada unánimemente por los Compañeros, y estuvieron igualmente de acuerdo en que era el mismo Corán revelado al Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam.