Aunque algunos judíos, algunos cristianos y algunos musulmanes (a través de la división religiosa) pueden afirmar ser hijos (descendientes) de Abraham en el sentido biológico, solo los musulmanes celebran anualmente el evento (Eid ul Adha) que conmemora la voluntad de Abraham de sacrificar a su único hijo a Dios en el mes islámico de Dhul Hiyya, en el que ellos sacrifican y comparten la carne de animales prescritos (vacas, camellos, cabras y ovejas).
Los musulmanes creen que Abraham (en árabe Ibrahim), después de haber sido inspirado por Dios a través de una visión para que sacrificara a su amado hijo, Ismael (en árabe Ismail), comenzó a llevar a cabo esta orden; pero Dios, complacido con él, salvó a Ismael y lo sustituyó con un “gran sacrificio”. Por otra parte, los judíos y cristianos, según la Biblia, dicen que no fue el hijo mayor y primogénito, Ismael, sino el menor, Isaac (en árabe Ishac) quien fue designado como “el hijo del sacrificio”. Aunque ellos atribuyen este acontecimiento a Isaac y creen que es una gran virtud de parte de Abraham, no conmemoran este evento en su calendario festivo.
Por ello, es importante examinar lo que realmente dice la Biblia con respecto a este evento sacrificial y determinar cuál fue el verdadero “hijo del sacrificio” involucrado en él. Por supuesto, lo que dice el Corán al respecto será analizado también (en la segunda parte).
Desmitificando la versión bíblica: No fue Isaac sino Ismael
El evento de este sacrificio es narrado en el capítulo 22 del libro bíblico del Génesis, pero con adiciones, alteraciones y distorsiones, como ya señalaremos. Aquí se menciona a Isaac como el hijo que sería sacrificado. Además, este capítulo también nos informa que, durante el evento del sacrificio, Dios se refirió al hijo sacrificial de Abraham como “tu único hijo” tres veces:
“Y Dios le ordenó: ―Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré”.
Pero un ángel del Señor le gritó desde el cielo:
“―¡Abraham! ¡Abraham!
―Aquí estoy —respondió.
―No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño —le dijo el ángel—. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo”.
El ángel llamó a Abraham por segunda vez:
“―Como has hecho esto, y no me has negado a tu único hijo…”.
(Génesis 22:2; 22:11-12; 22:15-16)
“Tu único hijo”: Ismael
La Biblia registra que Ismael nació cuando Abraham tenía ochenta y seis años:
“Agar le dio a Abraham un hijo, a quien Abraham llamó Ismael. Abraham tenía ochenta y seis años cuando nació Ismael” (Génesis 16:15-16).
Y después, cuando Abraham tenía cien años, nació su hijo menor, Isaac:
“Abraham tenía ya cien años cuando nació su hijo Isaac” (Génesis 21:5).
Por lo tanto, Ismael es mayor que Isaac por 14 años (100 – 86 = 14). En otras palabras, durante el período de 14 años antes del nacimiento de Isaac, Ismael fue “el único hijo” de Abraham. Ya que Isaac nació después de Ismael, jamás pudo haber sido “el único hijo” de Abraham. La frase “el único hijo” solo aplica a Ismael. Es por ello que la descripción “hijo del sacrificio” solo se ajusta a Ismael, el primogénito de Abraham, y no a Isaac.
Debido a que los escritores y editores de la Biblia eran descendientes de Isaac, alteraron el texto debido a su favoritismo haca Isaac y hostilidad hacia Ismael. Pero Dios Omnisciente frustró su intento fallido a través de sus propios escritos, donde usan la frase “tu único hijo”, en referencia al hijo del sacrificio. De este modo, la verdadera identidad del hijo del sacrificio ha sido preservada, a pesar de las corrupciones presentes en el texto del Génesis que ha llegado hasta nosotros.
Si fuera correcto que “el único hijo” aplicara a Isaac, entonces habría que creer que antes del nacimiento de Isaac, Abraham no tuvo hijos, o que Ismael murió en algún punto antes del nacimiento de Isaac, lo que claramente no es el caso en el relato del Génesis. Parece que la progenitura de Ismael es, para todo efecto práctico, rechazada por los judíos y los cristianos. Pero Dios no rechazó a Ismael como primogénito de Abraham, sino que lo glorificó, al menos cuatro veces en el registro bíblico, Él bendice directamente a Ismael, prometiéndole a su madre (Agar) o a su padre (Abraham) que Ismael sería el padre de una gran nación. El ángel del Señor le dijo a Agar:
“De tal manera multiplicaré tu descendencia, que no se podrá contar. Estás embarazada, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Ismael” (Génesis 16:10-11).
“… En cuanto a Ismael, ya te he escuchado. Yo lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia numerosa. Él será el padre de doce príncipes. Haré de él una nación muy grande” (Génesis 17:20).
Dios le dijo a Abraham: “También del hijo de la esclava haré una gran nación, porque es hijo tuyo” (Génesis 21:13).
Desde el cielo, el ángel de Dios le habló a Agar: “No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño. Levántate y tómalo de la mano, que yo haré de él una gran nación” (Génesis 21:17-18).
E incluso antes del nacimiento de Isaac, fue Ismael quien participó en el inicio del rito de la circuncisión, un signo de inclusión en el pacto abrahámico.
“Ese mismo día Abraham tomó a su hijo Ismael, a los criados nacidos en su casa, a los que había comprado con su dinero y a todos los otros varones que había en su casa, y los circuncidó, tal como Dios se lo había mandado. Abraham tenía noventa y nueve años cuando fue circuncidado, mientras que su hijo Ismael tenía trece. Así que ambos fueron circuncidados el mismo día” (Génesis 17:23-26).
Dios estaba complacido con la confianza de Abraham en Él y le ordenó a la madre de Ismael que lo llamara “Dios escucha”:
“Estás embarazada, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Dios Escucha (Ismael), porque el Señor ha escuchado tu aflicción” (Génesis 16:11).
Y la educación de Ismael se realizó bajo la guía de Dios.
“Dios acompañó al niño, y este fue creciendo; vivió en el desierto y se convirtió en un experto arquero” (Génesis 21:20).
De modo que se hace que el lector entienda que, cuando Dios bendijo a Ismael y continúo guiándolo durante toda su vida (Gen. 21:20), no lo privó de la bendición abrahámica ni de la herencia que Dios le había prometido. No hubo instante después del nacimiento de Ismael en el que él no fuera el hijo de Abraham. Por lo tanto, durante un período de 14 años (hasta el nacimiento de Isaac) Ismael fue el único hijo de Abraham.
El derecho del primogénito: Ismael
Por otra parte, el primogénito siempre es preferido sobre los demás hijos en las normas del derecho de herencia y en los actos religiosos de los israelitas. La Biblia registra este hecho:
“El Señor habló con Moisés y le dijo: «Conságrame el primogénito de todo vientre. Míos son todos los primogénitos israelitas y todos los primeros machos de sus animales»” (Éxodo 13:1-2).
Ya que el primogénito está reservado para Dios, entonces es el primogénito Ismael la persona religiosamente correcta, y no otro hijo, y naturalmente habría sido elegido para la prueba divina (el sacrificio) y no el segundo hijo, Isaac.
Falsificando la identidad del hijo del sacrificio: ¿Bebé o muchacho de 16 años?
La referencia de Dios al “único hijo” atestigua con claridad el hecho de que el evento del sacrificio debió tener lugar antes del nacimiento de Isaac, en algún momento durante los 14 años que separaron el nacimiento de ambos hijos. Para encubrir este período y atribuir el evento del sacrificio a Isaac, el texto bíblico facilita otra distorsión al ubicar la narración de la partida de Ismael de la casa de su padre. En un lugar, sugiere al lector que fue poco después del festival del destete de Isaac, cuando Sara le imploró a Abraham que echara a Ismael de su casa.
“El niño Isaac creció y fue destetado. Ese mismo día, Abraham hizo un gran banquete” (Génesis 21:8).
Un día Ismael, el hijo que Agar la egipcia le dio a Abraham, estaba jugando o haciendo mofa del hijo de Sarah, Isaac. Sarah los vio y le dijo a Abraham:
“¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac” (Génesis 21:9-10).
En el momento del destete de Isaac, Ismael tendría unos 16 años (14 años de diferencia + 2 años de lactancia). Una vez más, fuera de la secuencia cronológica, vemos que se ha puesto una narración que muestra un evento en el que Ismael era el único hijo de Abraham. El texto bíblico inmediatamente siguiente indica que el hijo de Agar era un bebé en el momento en el que madre e hijo fueron expulsados del hogar de Abraham debido al deseo de Sarah:
“Al día siguiente, Abraham se levantó de madrugada, tomó un pan y un odre de agua, y se los dio a Agar, poniéndoselos sobre el hombro. Luego le entregó a su hijo y la despidió… Agar puso al niño debajo de un arbusto… Cuando Dios oyó al niño sollozar, el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño. Levántate y tómalo de la mano… Dios acompañó al niño, y este fue creciendo; vivió en el desierto y se convirtió en un experto arquero” (Génesis 21:14-21).
Los escritores y editores de la Biblia querían mostrar que Ismael había sido echado de la casa de su padre a temprana edad, mientras que Isaac permaneció con su padre; de ese modo, uno presume que el evento del sacrificio está conectado con Isaac. Para tal propósito, el evento del sacrificio es puesto en el capítulo 22 del Génesis, después de la narración del nacimiento de Isaac y después de la narración de la partida de Ismael en el capítulo 21.
Continuará, in sha Al–lah, en la segunda parte…
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