Las personas que nos convertimos al Islam pasamos por varias etapas mientras recorremos el camino que hemos escogido. Parece un matrimonio, en un principio apasionante, emocionante y ardiente; pero, dependiendo de cada cónyuge, ese fuego de pasión puede seguir ardiendo con intensidad, disminuir o, incluso, apagarse.
La mayoría de personas, si no son todas, que abandonan el Islam alegan que “no encontraron lo que buscaban”, “que no era lo que ellos pensaban”, “que creían que los musulmanes eran diferentes” y otros argumentos que, si se analizan a conciencia y con objetividad, no son más que eso, solo argumentos sin fundamentos. Ya uno que otro lector estará diciendo: “¿Acaso no puede haber una razón realmente válida para abandonar el Islam? … La respuesta es no; tras los treinta años que llevo en este camino, gracias a Dios, estoy totalmente convencido de que no hay una razón válida y/o un argumento sólido en el que se pueda fundamentar una persona para dejar de ser musulmana.
¿Por qué he llegado a esta conclusión?
Sin lugar a duda, la primera respuesta es: “las experiencias vividas, personales y las de otras personas”. Sí, efectivamente, la experiencia junto al conocimiento lo llevan a uno a formar sus convicciones.
Cuando se pregunta ¿por qué quieres convertirte al Islam?, ¿qué es lo que te atrae del Islam?, la mayoría de posibles conversos responde: “porque me gusta”, “porque me parece interesante”, “porque siento que es lo mío”, “porque es muy lindo”, “porque me enamoré de un/una musulmán/musulmana”…; pero solo unos cuantos dicen: “porque lo he estudiado a fondo y sus argumentos claros y contundentes me han llevado a la conclusión de que es la verdad”.
Es aquí donde vuelvo a la analogía del matrimonio y la conversión al Islam. La mayoría de personas que han fracasado en sus matrimonios en un comienzo pensaban que su pareja era la mejor persona del mundo y decidieron dar el paso porque la otra persona era muy linda, porque se “enamoraron”, porque pensaban que estaban hechos uno para otro, porque se sintieron atraídos, por interés, en fin… y muy pocos son los que toman la decisión en base a un propósito de vida claro y definido.
La atracción es necesaria para que una persona piense en convertirse al Islam (o en matrimonio), eso es indiscutible. Sin embargo, la atracción debe ser simplemente un aliciente que anime a dar el paso y no la razón misma. Es indispensable conocer, estudiar, reflexionar, analizar y masticar todo antes de tragar, y continuar haciéndolo hasta que se haya digerido por completo. Es ahí donde está la primera falla, por no decir el peligro, de tomarse una decisión tan transcendental a la ligera. Sí, es cierto que hay excepciones, pero una excepción no anula la regla…
Al convertirnos nos encontramos en un estado de éxtasis, estamos fascinados, es como si estuviéramos en otro mundo, se siente como que nos hemos quitado una gran carga de encima, en especial cuando se hace la Shahada (declaración de fe) ante un grupo de musulmanes. Pero con el paso del tiempo notamos que ese entusiasmo va disminuyendo, y es más que lógico que nos lo preguntemos ¿a qué se debe esto? Son muchas la razones y cada una varía según la persona y las condiciones mismas a las que se vea expuesta.
Algunas de esas razones son:
- La fe aumenta y disminuye, se incrementa con el conocimiento, la contemplación y la puesta en práctica de comportamientos, actitudes y obras de bien, y se debilita debido a la falta de conocimiento y la incursión en malas acciones. Así que ninguna persona está exenta de pasar por estos desniveles en su creencia, por más antigüedad que tenga como musulmana o por más conocimiento que se haya alcanzado. Lo importante es saber que hay solución y, por lo tanto, la caída no tiene que ser una constante.
- Algunos se sienten abandonados al ver que ya no son más la “novedad” en la comunidad, que han pasado a ser “uno más del montón”, lo cual es totalmente normal, pues se han convertido en miembros del colectivo, son musulmanes que ya pertenecen a la congregación. Este es un punto que unos tienden a mal interpretar, porque esperan que todos los días los reciban con bombos y platillos al llegar a la mezquita o el centro islámico donde se reúnen, pero como ya los demás los han asimilado como uno o una de ellos, los tratan como a los demás.
- Hay conversos a los que la parte cultural de algunos países demográficamente islámicos los atrae. Las costumbres, cosas externas como la vestimenta, la comida, etc., son lo más significativo para ellos del Islam. Cambian por completo su vestimenta, dieta y hasta forma de actuar, lo que genera, en muchos casos, rechazo por parte de sus familiares, amigos y hasta de la misma comunidad musulmana a la que pertenecen; pues, por lo general, el cambio es abrupto y radical, lo que los lleva a adoptar una actitud de rechazo hacia las costumbres y la tradición de las que proceden, atacándolas, criticándolas y burlándose de ellas. La suma de esta actitud y de la falta de conocimiento real de la religión, junto con el rechazo al que se ven expuestos, hace que se sientan agobiados, lo que los puede llevar a abandonar el Islam.
- La dificultad de encontrar una comunidad islámica a la cual unirse en el lugar de residencia o cerca de él. Hay varios musulmanes que gracias a internet y los programas de chat en vivo han conocido y se han convertido al Islam. La mayoría de estas personas no tenían idea de que hubiera musulmanes en su país y mucho menos de que existieran mezquitas o centros islámicos. Muchos de estos nuevos musulmanes se encuentran en zonas en las que ellos son los únicos musulmanes y algunos, por la falta de recursos para aprender sobre su nueva religión y el sentimiento de soledad, terminan volviendo a lo que eran antes.
- El recién convertido se encuentra en una etapa crítica de su vida. Son muchos los sentimientos encontrados que lo invaden. Siente alegría porque encontró la verdad, pero en ocasiones lo asaltan las dudas. El sentimiento de culpa, miedo y remordimiento se apoderan de él o ella en esos instantes, pues no es fácil abandonar una tradición en la que nació y fue educado, y que, además, lo rodea por todas partes. Es ahí donde la comunidad musulmana, representada en un centro islámico o mezquita, entra a desempeñar un papel crucial para que esta persona se afiance en el Islam. Lastimosamente nos encontramos con comunidades que no están preparadas para ello o que simplemente no les interesa lo que suceda con estos nuevos musulmanes. No hacen actividades para ellos en las que se busque ayudarlos en el conocimiento del Islam, guiarlos, hacerles seguimiento, prestarles servicios de consejería, en fin, darles todo el apoyo necesario. Un momento de debilidad puede resultar en una hecatombe para este nuevo musulmán, y si no encuentra en su comunidad el calor y el soporte necesario, lo buscará en cualquier otra parte…
- Una de las principales razones −tal vez una de las más comunes− por la que una persona busca el Islam es porque está necesitado de vivir en una comunidad, de pertenecer a ella y sentir el calor y la hermandad de todos sus miembros. Lastimosamente, algunas comunidades son muy frías y distantes al tratar con los nuevos musulmanes, en especial aquellas en las que la mayoría de sus miembros son musulmanes originarios de países demográficamente islámicos. Esta actitud hace que el nuevo musulmán se sienta rechazado, como mosca en leche, lo que influye negativamente en él o ella, pues no encuentra ese principio de hermandad e igualdad de trato que el Islam estableció desde el comienzo y que tanto deseaba vivir.
- Las actitudes negativas que puede encontrar el musulmán nuevo en algunas mezquitas, que se encuentran divididas en dos bandos y hasta más, cada uno por su lado; la desunión es total y la cizaña está por doquier. Este comportamiento, contrario a los principios islámicos, se ha generado en reacción al trato y la mala convivencia que se vive en algunas comunidades. Para el nuevo musulmán, es desconcertante y decepcionante ver tales actitudes, pues, como lo dijimos, son contrarias a lo que él o ella buscaba cuando se convirtió.
- Es muy difícil para los nuevos musulmanes encontrar el material necesario que les ayude a estudiar y comprender lo que necesitan para reforzar su fe y sostenerla, esto principalmente se da en los países latinoamericanos. Los libros escritos y/o traducidos a nuestra lengua son muy pocos, y le permiten al converso llegar hasta cierto nivel, lo que le impide saciar su sed de conocimiento y saber.
- Los miembros de sectas desviadas de los principios del Islam y que alegan ser fieles representantes del mensaje de Dios y de Su Profeta, buscan seguidores camuflándose en las mezquitas y centros islámicos. Son como cazadores, apenas ven llegar a alguien nuevo o detectan la debilidad de algún musulmán, se lanzan sobre él sin piedad. Para ganárselo, según ellos piensan, hay que desprestigiar y anular al otro, es decir al Islam verdadero. Esta “batalla” ha llevado a que muchos se vayan por otro camino, abandonando el Islam por completo.
- Una de las primeras enseñanzas del Islam es la sinceridad y la intención que se tenga. Por eso el primer hadiz (enseñanza del Profeta Muhammad) que encabeza las principales colecciones en las que se recopilan estas enseñanzas, es el dicho transmitido por Omar Ibn Al Jattab que menciona: “Escuché al Mensajero de Al-lah decir: ‘Las obras valen según la intención que se tenga y la persona será recompensada con base en su intención’”. Aquellos y aquellas que llegan al Islam porque se “enamoraron” de un musulmán y/o musulmana, y lo único que buscaban era complacer a esa persona, son las más vulnerables y están expuestas a abandonar el Islam cuando la persona de la que se enamoraron las deja o las defrauda. Esto no quiere decir que todos los que se casaron con musulmanes busquen solo estar con esa persona y no les importe para nada la religión, pues la gran mayoría de estos musulmanes se han afianzado en la creencia y práctica del Islam.
- Hay que reconocer que en estos días a muchas personas no les gusta leer. Si no se tiene un hábito de lectura será muy difícil, o imposible, lograr aprender lo que se necesita para ser un buen musulmán.
¿Qué se recomienda para que el nuevo musulmán logre superar los obstáculos y problemas anteriormente mencionados?
La mejor armadura es el conocimiento. De todo lo que se habló antes se evidencia que es la ignorancia la única causa que lleva a que una persona que tomó la decisión de convertirse al Islam lo abandone. La mayoría de los puntos en cuestión mencionan situaciones que tienen que ver con sentimientos y percepciones de la persona, aspectos netamente subjetivos. Es por eso que el estudio del Islam es esencial y decisivo.
Hacer la Shahada (declaración de fe) es lo más fácil que hay, son solo unas palabras que se repiten, lo que no quiere decir que no sea importante o no tenga un sentido real. Sin embargo, es el primer paso en el camino, la primera parada en la ruta, lo que significa que el recorrido es largo, más no imposible.
Por lo tanto, el recién converso debe saber que la Shahada es solo el comienzo del camino y debe proponerse con toda su voluntad y energía a aprender gradualmente lo que le ayude a superar los obstáculos que se le van presentando en la vía.
A continuación, les daré mi recomendación para que sepan por dónde comenzar y qué pasos ir dando, sin importar si la persona tiene cerca de ella una comunidad musulmana o si se encuentra completamente sola; pues los recursos que mencionaré están en línea y son totalmente gratis, cualquier persona puede leerlos desde las respectivas páginas web o descargarlos para leerlos en sus computadoras personales, equipos móviles, o imprimirlos.
Entonces las lecturas recomendadas (en mi opinión obligatorias) son las siguientes:
- Evidencias de que el Islam es la verdad:
- Una buena traducción al español del Corán, se puede encontrar en el siguiente enlace: islamhouse.com/es/books/735228/
- Para entender más sobre el Corán:
- Orígenes del Corán: http://islamhouse.com/es/books/79216/
- El asombroso Corán: http://islamhouse.com/es/books/313520/
- Guías para musulmanes nuevos:
- http://newmuslimguide.com/es
- islamhouse.com/es/books/340556/
- El libro Dando verdadero testimonio: https://islamhouse.com/es/books/412592/
- Un curso para musulmanes nuevos: https://www.newmuslims.com/es
- La mayoría de los conversos en Iberoamérica procedemos de una creencia y tradición cristiana, por lo tanto, es indispensable conocer con argumentos el por qué no creemos que Dios tenga hijos, madre, asociados, ayudantes e intermediarios. Al tener claro este punto, se está evitando muchos problemas, pues cuando se tenga dudas al respecto o haya personas que cuestionen estos asuntos, se tendrá las respuestas necesarias, y esto es un gran alivio. Estos son los links en donde se encuentra este material:
- El libro ¿Desviados?: https://islamhouse.com/es/books/412590/
Para terminar, mientras se dedica a la lectura y el aprendizaje, es importante que el nuevo musulmán separe lo que es el Islam y lo que son los musulmanes. Que reconozca y sea consciente de que NO todos los musulmanes aplican el Islam como es. Así, si se encuentra con una actitud hostil de parte de uno o varios miembros de su comunidad, entenderá que es un comportamiento propio de esas personas −por su forma de ser o por ignorancia− y que no representa ni tiene nada que ver con las enseñanzas y principios del Islam.
Le pido a Al-lah que este pequeño ensayo sea beneficioso para todos los que hemos sido guiados al Islam.
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