Hay muchas falsedades divulgadas por todo el mundo occidental −y así ha sido por siglos− acerca del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Dios sean con él. Para aquellos de nosotros que amamos y respetamos profundamente al Profeta, esas falacias pueden ser difíciles de entender y más aún de refutar. Pero debemos responder a las preguntas difíciles para aquellos que son curiosos y han estado vadeando la montaña de ignorancia acerca de este noble hombre.
Recientemente, he tenido el honor de hacer eso justamente para una persona valiente que decidió formularle a un musulmán −y no a las fuentes no confiables que abundan por ahí− preguntas honestas que le surgieron de investigar sobre el Islam. Espero que compartir las siguientes preguntas y respuestas ayude a otros a aclarar algunos conceptos erróneos y falacias maliciosas acerca del profeta, su ejemplo y el mensaje del Islam.
Pregunta: ¿Muhammad es considerado infalible en el Islam, del mismo modo que es visto Jesús en la Biblia?
Respuesta: El Profeta Muhammad estaba libre de pecado, igual que todos los demás mensajeros, incluyendo al Profeta Jesús (la paz sea con él). Pero, al igual que todos los profetas, Muhammad no estuvo libre de errores porque, como se dice, “errar es humano”, y todos los profetas fueron humanos. Los errores, a diferencia de los pecados, se cometen involuntariamente. Hay casos en el Corán en los que Al-lah corrigió al Profeta Muhammad cuando había hecho algo incorrecto, como se puede ver en la sura “El ceño” (80:1-16)[1].
P: ¿Por qué enviaría Muhammad a sus seguidores a saquear caravanas que pasaban por Medina? Era una práctica común aceptada en esa época, pero desearías que tu Profeta pudiera superar cosas como robar y matar.
R: Esta es un arma que usan los islamófobos para retratar a Muhammad como guerrero. Pero ellos nunca hablan del contexto, pues eso pondría freno a las afirmaciones que tratan de hacer.
Los politeístas de La Meca, durante la época de la Revelación, torturaron, asesinaron y privaron de alimentos a los musulmanes haciéndolos sufrir hambruna. Cuando los musulmanes emigraron de La Meca a Medina, tuvieron que hacerlo en secreto por temor a ser asesinados. Eso significó que solo pudieron escapar con lo que podían cargar hacia un lugar más seguro donde vivir y adorar solo a Dios.
Una vez se fueron, los miembros de la tribu Quraish (los parientes politeístas que los boicotearon y torturaron) se apropiaron de los hogares de los musulmanes en La Meca y de todo lo que había en ellos. Los musulmanes no estaban afuera asaltando caravanas, sino que tomaron caravanas de los Quraish para recuperar artículos de primera necesidad que les habían sido arrebatados. También, debido a su precaria situación financiera como refugiados en Medina, eso equivalía a medios de supervivencia básica para muchos de los musulmanes que emigraron[2].
P: ¿Cómo sabes que Muhammad no era simplemente un oportunista usando la religión para mejorar su estatus social, que era bajo debido a que creció huérfano?
R: Durante los primeros años de la Revelación, los líderes de la tribu Quraish le ofrecieron a Muhammad nombrarlo su máximo líder en La Meca, y darle todo lo que deseara, siempre y cuando dejara de proclamar su mensaje proveniente de Dios.
Uno de los líderes de los Quraish, llamado Utbah, le dijo al Profeta: “¡Oh, hijo de mi hermano! Si por este asunto pretendes obtener riquezas, honores y dignidad, estamos dispuestos a recolectar para ti una fortuna más grande que la que cualquiera de nosotros posee. Te haremos nuestro jefe y no haremos nada sin consultarte. Si deseas dominio, te haremos nuestro rey, y si el demonio que te posee no puede ser sometido, te traeremos doctores y les daremos riquezas hasta que te curen”[3].
El Profeta rechazó esta oferta, recitando las primeras trece aleyas de la sura Fusilat, que incluye esta aleya: {Los que crean y obren rectamente recibirán una recompensa ininterrumpida} [Corán 41:8].
Y luego, el Profeta dijo: “Esta es mi respuesta a su propuesta, ahora sigan el curso que crean mejor”[4].
Si él hubiera sido un oportunista que solo buscaba obtener estatus mundano, ¿no habría aceptado dicha oferta? Antes de convertirse en un Mensajero de Al-lah él disfrutaba de cierto estatus en la sociedad como protegido de su tío, que era un hombre del más elevado estatus en su tribu y en La Meca.
Además, él pertenecía a una tribu que era tenida en mucha estima. Se casó con una mujer rica y fue amado y respetado por todos los Quraish. Ellos lo llamaban “el Confiable” y “el Honesto”. En cambio, su estatus sufrió un revés cuando se convirtió en el Mensajero, pues a partir de entonces sufrió burlas, perdió imagen y riqueza, y fue perseguido y atacado.
P: ¿Por qué Al-lah, de repente, le reveló a Muhammad que Aisha era inocente del escándalo de adulterio? Casi parece el propio deseo del Profeta de encontrarla inocente de ello.
R: El hecho es que la sociedad preislámica, que se remonta al año 6.000 a.C.[5], incluso el rumor de infidelidad marital podía significar la muerte de una mujer (los crímenes de honor no son una costumbre islámica). Los rumores comenzaron porque Aisha viajaba con el Profeta y dejó caer algo cuando fue a hacer sus necesidades. Al darse cuenta de que había perdido algo, regresó a buscar dicho objeto, mientras que su caravana, al no darse cuenta de que estaba ausente, continuó el camino sin ella.
Cuando uno de sus compañeros regresó para rescatarla, la encontró desesperada por haber sido abandonada, ya que era muy peligroso para una mujer sola viajar por el desierto. Los dos viajaron en silencio de vuelta a Medina. Al ver que había estado sola con un escolta masculino que no era familiar suyo, el líder de los hipócritas comenzó a divulgar rumores de mala conducta moral por parte de ella[6].
De hecho, el pronunciamiento de la inocencia de Aisha no llegó de inmediato. Ella dijo: “Los rumores sobre esta calumnia continuaron propagándose en la ciudad durante aproximadamente un mes, lo que causó una gran angustia y preocupación al santo Profeta. Lloré de impotencia y mis padres estaban enfermos de agonía mental”[7].
Había mucha más agitación y angustia para todos los involucrados de lo que algunas historias te harán pensar.
El profeta le dijo a Aisha: “He escuchado esto sobre ti. Si eres inocente, espero que Al-lah declare tu inocencia. Pero si has cometido el pecado, debes arrepentirte y pedirle perdón a Al-lah; cuando un siervo [de Al-lah] confiesa su culpa y se arrepiente, Al-lah lo perdona” (Bujari).
Por fin, Al-lah reveló que culpar de adulterio a una mujer casta es una ofensa grave [Corán 24:11-21], que debes tener cuatro testigos del acto real para acusar a una mujer de zina. Esta fue una gran victoria para las mujeres que anteriormente (antes del Islam) perdieron sus vidas por rumores y calumnias.
P: ¿Por qué las revelaciones de Al-lah se volvieron más violentas después de que el Profeta Muhammad se trasladó a Medina, que es cuando comenzó a enviar a sus seguidores a atacar las caravanas, después de lo cual tuvo que luchar contra los paganos mecanos?
R: Durante un período de 13 años, a los musulmanes no se les permitió siquiera levantar sus manos para defenderse de los politeístas de sus compañeros tribales quraishitas, quienes no escatimaron abuso mental ni físico contra ellos. Cuando emigraron a un lugar más seguro para vivir, los Quraish los siguieron persiguiendo, hasta que llegó el momento de defenderse.
De forma significativa, el Profeta fue enviado como más que un divulgador del mensaje de Dios, también fue enviado como estadista. ¿Algún Estado en la historia de la humanidad ha aceptado ser atacado sin piedad, sin que busque algún tipo de programa de defensa? No, jamás. Ellos tienen todo el derecho a defenderse. Y Al-lah les reveló que había llegado el momento de combatir a aquellos que continuaban atacándolos [Corán 22:39]. A pesar de que sus parientes quraishitas los superaban en número y tenían mucho más en términos de riqueza y armamento en los primeros años, llegó un momento en que los musulmanes tenían que recurrir a un método de defensa. Los Quraish jamás habrían cejado en su intento por eliminarlos si ellos no se hubieran defendido. El rechazo musulmán de la adoración idólatra y la peregrinación fueron dos aspectos claramente malos para los negocios en La Meca.
Después de salir victoriosos sobre los Quraish, los musulmanes regresaron para entrar a La Meca con un gran ejército, y Muhammad les preguntó a los idólatras quraishitas: “¡Oh, Quraish! ¿Qué creen que voy a hacer con ustedes?”. Ellos contestaron: “Esperamos lo mejor. Eres un noble hermano, hijo de un noble hermano”. El Profeta les dijo: “Les digo lo que Yusuf [el profeta José] les dijo a sus hermanos: {No teman en este día} [Corán 12:92]; sigan su camino, son libres”[8].
Después de pasar años sufriendo a manos de los parientes de Quraish y de combatirlos en batalla en defensa propia, una vez que ganaron la guerra el Profeta Muhammad les trajo una resolución pacífica y compasiva. Esto nunca había sucedido en la historia de la humanidad antes de ese momento (y solo se repitió cuando Saladino conquistó Jerusalén y cuando Mehmet II conquistó Constantinopla, ambos siguieron el ejemplo de Muhammad). Sus parientes de la tribu Quraish quedaron estupefactos ante este indulto general, ya que el ciclo de represalia había sido su herencia tribal, y la mayoría de ellos se hicieron musulmanes.
P: ¿Cómo puedes saber que el objetivo de Muhammad no era solo manipular las creencias y sus revelaciones para satisfacer su propia voluntad y sus propios deseos?
R: No estoy seguro de que haya una sola revelación que lo haya beneficiado personalmente (sabemos que estuvo satisfecho en algunos casos, pero en otros no). Él declaró que ningún árabe tiene superioridad sobre un no árabe. Dijo que los ricos tienen el deber de ayudar a los pobres. Enseñó que las mujeres son seres humanos y que no deben ser tratadas con dureza ni como objetos. Si hubiera procurado beneficiarse a sí mismo, ¿no habría declarado lo contrario de todo eso, ya que era árabe, hombre, y antes de predicar el Islam había sido rico?
La revelación incluso le prohibió a él recibir caridad para sí o para su familia, aunque llevaba una vida muy austera, comiendo poco (generalmente solo algunos dátiles y agua), cuando no ayunaba durante varios días seguidos, y siempre daba la mayor parte de lo que poseía en caridad, mientras vivía en habitaciones estrechas (después de dejar su hogar en La Meca).
Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) sufrió el ridículo, la amenaza constante de asesinato, lo llamaron loco, le arrojaron basura, y aun así, fue paciente y amable. Cuando murió tenía muy poco en su poder. No fue un hombre interesado en ganancias mundanas ni en satisfacer sus propios deseos. Ni siquiera estaba atento a su propia comodidad. Su único interés era difundir el mensaje divino a la humanidad, el mensaje de que Dios es Uno, y establecer la justicia social.
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[1] http://islamiqra.com/el-coran-en-espanol-comentado/
[2] https://islamhouse.com/es/books/273050/
[3] https://historiasdelosprofetas.wordpress.com
[4] http://www.ccislamicoreyfahd.org.ar/jutbas/A2008/Mayo/may230508.pdf
[5] https://cj-worldnews.com/spain/index.php/es/derecho-31/in-albis1/item/2694-el-ancestral-origen-de-los-crimenes-de-honor
[6] http://frasesdelcoranylasunna.blogspot.com.co/2012/05/la-calumnia-contra-aisha-radia-allahu.html[7] http://frasesdelcoranylasunna.blogspot.com.co/2012/05/la-calumnia-contra-aisha-2.html
[8] https://www.islamreligion.com/es/articles/320/breve-historia-del-islam-parte-3-de-5/
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