V. Comparando los ámbitos de misión en competencia
Jesús despide como ladrones y usurpadores a los pastores que vinieron antes que él (Juan 10:8). Los musulmanes se sorprenderían al leer que un Profeta de Dios rechazó a los profetas anteriores, pero Jesús (la paz sea con él) probablemente solo estaba atacando a su objetivo habitual, los fariseos como líderes hipócritas de su rebaño. Casi todos los eruditos bíblicos están de acuerdo en que, durante las tres décadas posteriores a la desaparición de Jesús, el cristianismo siguió siendo una secta judía. Los nazarenos (o judíos reformados, aún no se les decía cristianos) eran tolerados dentro de las sinagogas. Esto hubiera sido imposible si los seguidores de Jesús hubieran proclamado abiertamente que él era divino.
¿A qué pueblo fue enviado Jesús (la paz sea con él)? El Evangelio de Mateo abre con temas de la natividad: la visita de los magos (no judíos) (2:1-12) desde Oriente, seguida por una referencia a la Galilea de los gentiles donde una luz ha brillado (4:15-16). El encuentro adulto de Jesús con una mujer gentil (15:21-28) ocasiona su rechazo explícito de los gentiles: dice que ha sido enviado solo para salvar a las ovejas perdidas de la Casa de Israel (15:24). La comunión con los gentiles en la mesa estaba prohibida para los judíos, ya que los judíos observaban estrictas restricciones dietéticas. De hecho, todo contacto con los gentiles se consideraba contaminante.
La gran comisión evangélica para convertir al mundo entero (Mateo 28:16-20) solo contiene la enseñanza de Jesús después de la resurrección, quien de repente predica la necesidad urgente de llegar a judíos y gentiles por igual. Como muchos comentaristas han señalado, esa parte de Mateo es de ocurrencia tardía, una posdata a las enseñanzas del muy terrenal y judío Jesús, cuyo contacto con los gentiles fue escaso. Él declaró explícitamente su indiferencia por la salvación de los gentiles, aunque los cristianos han leído posteriormente una referencia codificada a la conversión de todos los gentiles, incluyendo los musulmanes, a menudo en comentarios extraviados, como su afirmación de que tenía ovejas en otros campos, o cuando capturó peces abundantes para alimentar a los discípulos después de su resurrección.
Mateo tiene a Jesús prediciendo que Israel lo rechazará y agrega que los frutos del reinado de Dios serán heredados por un nuevo pueblo (21:42-43), a saber, la comunidad cristiana de Mateo. El Corán afirma la tensión entre Jesús y su comunidad. Un grupo de judíos cree mientras que otro grupo no, Dios fortalece a los creyentes (Corán 3:52-3; 61:14). Los musulmanes ven a la comunidad de Muhammad como los verdaderos herederos de Jesús (la paz sea con él) y, de hecho, de la Casa de Abraham (la paz sea con él).
El Corán afirma que Jesús (la paz sea con él) solo fue enviado a los Hijos de Israel (3:49). Las tradiciones del Profeta confirman que solo la misión del Profeta Muhammad tenía el propósito de ser universal. A pesar de ser una señal en el mundo, Jesús fue enviado como líder profético solo para su propio pueblo. Varias parábolas relatadas en el Nuevo Testamento por Jesús implican que él fue el último Profeta para los judíos (por ejemplo, Marcos 12:1-12). Los musulmanes afirman que el último Profeta de todos fue Muhammad, el Sello de la Profecía (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) (Corán 33:40).
VI. Visiones en conflicto sobre el final de la historia
Muchos cristianos devotos creen que Jesús (la paz sea con él) regresará para juzgar al mundo (Romanos 2:16; 2 Corintios 5:10), para marcar el triunfo total de su misión redentora (1 Corintios 4:5; Filipenses 3:20; 1 Tesalonicenses 4:13-17). Tanto los justos como los malvados serán resucitados, pero solo los primeros recibirán la liberación de sus pecados y luego serán glorificados. En cuanto a los malvados, después de la reunión de sus almas con sus cuerpos, sufrirán la muerte eterna.
El debate sobre Jesús (la paz sea con él) en los últimos días juega con la escatología política actual, confusa y hostil, que informaba abiertamente la política exterior estadounidense bajo George W. Bush. El general Jesús libraría la Batalla del Armagedón. Una pequeña pero poderosa camarilla de neoconservadores y otros, han continuado formando el componente de extrema derecha cristiano sionista de las clases políticas y públicas de Estados Unidos bajo subsecuentes presidentes. Muchos republicanos apoyan el movimiento cristiano sionista, pero principalmente por deferencia al lobby de Israel y no por fervor religioso.
Muchos cristianos, desde mediados del siglo VII E.C., han interpretado el surgimiento del Islam como la profecía bíblica relacionada con los dos hijos de Abraham, el hijo de la esclava, Ismael, versus el hijo de la esposa, Isaac. Ellos han visto este choque como algo especialmente vital para los últimos tiempos. La creación del Estado de Israel y la destrucción del califato otomano significaron que los musulmanes se convertirían en los grandes enemigos del pueblo judío. Los cristianos sionistas, un lobby pequeño pero efectivo, especialmente en Estados Unidos, afirman que los cristianos apoyan a Israel y se oponen al Islam dado que Dios defenderá a Israel y bendecirá solo a las naciones que lo apoyen. Jesús regresará y liderará a todas las naciones solo después de esta liberación final del remanente de Israel que no creyó durante su primera venida, pero lo hará después de su segunda.
El lugar de Jesús en el clímax de la historia sagrada se alude en algunas aleyas coránicas (Corán 4:159; 43:61). Los musulmanes no ven a Jesús, en su primera venida, como el Profeta apocalíptico. ¿Por qué? Él no vino a anunciar la inminente culminación de la historia, sino a predicar el advenimiento de Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), el último Profeta. Una vez Jesús (la paz sea con él) supo que su misión terminaría en una derrota mundana, profetizó la llegada de Ahmad (Corán 61:6), “el más alabado”, una forma comparativa (y superlativa) del adjetivo Muhammad. Se usa aquí como nombre propio. El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “El Profeta más cercano a mí es Jesús”, quiso decir en el tiempo, no en el ministerio.
Según algunos ahadiz auténticos y otras fuentes posteriores al Corán, Jesús (la paz sea con él) regresará como líder de una élite de creyentes. Luchará contra sus oponentes y, después de algunas décadas de gobierno justo y pacífico, terminará la historia secular e inaugurará finalmente el Juicio Final. Según algunas profecías islámicas del final de los tiempos, cuando regrese Jesús, él luchará contra el anticristo, abolirá el impuesto per cápita que deben pagar los judíos y cristianos en su calidad de protegidos, romperá la cruz con la que le asignaron divinidad, matará a un cerdo como señal de que nunca abrogó la ley que prohíbe el consumo de su carne, prohibirá el alcohol y seguirá a Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) como su Imam. Jesús morirá, se le tiene reservada una tumba vacía cerca a la tumba del Profeta, en Medina.
Continúa en la parte 5 de 6
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