Dimensiones y ámbitos de la justicia en el Islam (parte 2 de 7)

Normalmente, cuando pensamos en la justicia, nos referimos al sentido legal o social de esta, es decir, la justicia en relación con otros seres humanos, en especial en un sentido monetario o civil. 

 Sin embargo, en el Islam, como hemos visto, el concepto de justicia es tan importante que Al-lah nos ha dicho que ha establecido los cielos y la Tierra en el principio del “justo balance”: {Él elevó el cielo, y estableció la balanza de la justicia} [Corán 55:7], refiriéndose a la justicia. 

 Pero nuevamente, el tipo más importante de justicia en el Islam es la justicia con nuestro Creador y Sustentador. 

 En el Islam Al ‘Adl es de tres tipos: ‘Adl para con nuestro Señor, ‘Adl para con nosotros mismos y ‘Adl para con el resto de la gente y la creación. 

 El primer tipo está relacionado con el conocimiento de At-Tawhid, el credo islámico de la unicidad unicidad de Dios, Unicidad de la humanidad y unicidad de la creación como obra de Dios. 

 El segundo tipo de ‘Adl se relaciona con nuestro carácter y comportamiento. El tercero comprende nuestro trato y relaciones con el resto de la creación. 

 Así pues, Al ‘Adl en el credo, la fe en el Tawhid, está específicamente relacionado con la adoración de nuestro Señor solamente (y aquí adoración se toma con la extensiva noción de la ‘Ibadah del Islam, que incluye todas las intenciones y acciones del ser humano y no solo los rituales). En otras palabras, Al ‘Adl en el Tawhid incluye dedicar la devoción sinceramente a Al-lah y no asociarle copartícipes en la adoración (shirk) de ninguna forma. Este es el conocimiento con el cual Luqman, el sabio que algunos identifican con Esopo, advierte a su hijo. Al-lah cita esto en el Corán diciendo: {Y [recuerda] cuando Luqman exhortó a su hijo diciéndole: ¡Oh, hijito! No le atribuyas a Al-lah copartícipes, pues la idolatría es una enorme injusticia} [Corán 31:13]. 

 Los sahabah tomaron seriamente la advertencia de no corromper nuestra fe con malas acciones (que los exégetas nos aclaran en el contexto de la elocuente advertencia de Luqman a su hijo); sintieron temor cuando Al-lah les Reveló la siguiente aleya: {Quienes crean y no desacrediten su fe con ninguna injusticia [idolatría] serán quienes estarán a salvo, y son ellos los encaminados} [Corán 6:82]. Los sahabahque Al-lah esté complacido con ellos, sabían que todos, en un momento u otro, contaminan su fe con algún tipo de dhulm (injusticia). 

 Sin embargo, el Profeta, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, les aseguró que aquí Al-lah hace referencia a un tipo específico de dhulm el peor tipo, de hecho, que es el shirk, atribuirle copartícipes y asociados en la divinidad a Al-lah. 

En el segundo nivel, establecer Al ‘Adl con uno mismo implica esforzarse para hacer lo que a uno le traerá la salvación en esta y la otra vida, además, evitar y combatir todo lo que le acarrea a uno la perdición en esta y la otra vida. Al ‘Adl con uno mismo se obtiene cumpliendo con sus obligaciones y evitando transgredir los límites impuestos por Al-lah, el Altísimo. Al-lah dice: {Por el hombre y Quien lo creó, y le enseñó el camino del bien y del mal. Por cierto que obtendrá el éxito [en la otra vida] quien purifique su alma [apartándose de los pecados]. Y estará perdido quien la pervierta [siguiendo sus pasiones]} [Corán 91:7-10]; y dice también: {En cuanto a quien se haya extralimitado y preferido la vida mundanal, ciertamente el Infierno será su morada. En cambio, quien haya temido la comparecencia ante su Señor y preservado su alma de seguir sus pasiones, por cierto que el Paraíso será su morada} [Corán 79:37-41]; {Estas son las leyes de Al-lah, y quien quebrante las leyes de Al-lah habrá sido injusto consigo mismo} [Corán 65:1]; y: {Estas son las leyes de Al-lah, no las quebranten, pues. Quienes las quebranten serán inicuos} [Corán 2:229]. 

 En el tercer nivel, el uso común del término justicia, nuestro trato con los demás, es tan importante como ser justo con uno mismo. Establecer Al ‘Adl para con los demás significa tratarlos con justicia y no privarlos de ninguno de los derechos que Al-lah les ha concedido y se los debemos garantizar. Al-lah dice: {Midan y pesen con equidad, no se apropien de los bienes del prójimo, y no obren mal en la tierra corrompiéndola luego de haberse establecido la justicia, esto es mejor para ustedes si es que son creyentes} [Corán 7:85]; y dice: {¡Oh, creyentes! Sean firmes con [los preceptos de] Al-lah, den testimonio con equidad y que el rencor no los conduzca a obrar injustamente. Sean justos, porque de esta forma estarán más cerca de ser piadosos. Y teman a Al-lah; Al-lah está bien informado de lo que hacen} [Corán 5:8]. Hay muchas aleyas en este sentido. Lo que particularmente nos concierne ahora es el tercer tipo de ‘Adl y, específicamente, establecer la justicia entre la gente. Los juristas musulmanes han tratado profundamente este tipo de justicia. 

 Las cuatro dimensiones de la justicia entre la gente 

 Al ‘Adl, como dijimos anteriormente, está íntimamente ligado con el ser humano en cada aspecto de su vida. Pero hay cuatro dimensiones específicas que Al-lah establece con gran énfasis en el Corán, y estas corresponden exactamente al alcance y proporción de la vida humana. No son presentadas como temas abstractos sino como las responsabilidades morales del individuo que se halla a sí mismo en una posición de poder en su relación con los demás en la escala de poder de la sociedad. 

 Estas dimensiones son: 

1) El gobernante y su ejercicio del poder sobre los que él gobierna, la justicia política. 

2) El juez y su aplicación del poder coercitivo entre los litigantes, la justicia legal o judicial. 

3) El rico y su uso de la riqueza al influir en la sociedad y el bienestar de los débiles, la justicia social. 

4) El miembro de una familia y su cumplimiento de deberes familiares y demostraciones de respeto y misericordia de acuerdo con su posición en la familia, justicia familiar. 

 Obviamente que estos no son temas que podamos explorar exhaustivamente aquí, pero en futuros artículos in sha Al-lah− vamos a delinear sus características esenciales para obtener una imagen rápida de cómo nosotros los musulmanes debemos comportarnos y orientarnos para hacer que estos principios éticos del Al ‘Adl se apliquen de forma práctica en nuestras vidas.